Los alemanes no fueron a Barcelona a defenderse, desde el primer momento se pararon cerca del arco de Valdés y pocas veces pasaron apuros. Terminaron ganando con holgura y por 3-0.
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| HUMILLACIÓN. Otra vez decepcionaron. |
Si bien los goles fueron tardíos y prácticamente anecdóticos, sólo válidos para engordar un marcador global que termino siendo de 7-0, Barcelona nunca demostró querer ganar el partido. Devastado en el aspecto anímico por no contar con Lionel Messi, que estuvo en el banco de suplentes durante todo el partido, jamás estuvo cerca de poder lograr la remontada épica que necesitaba.
Los goles fueron convertidos por Arjen Robben, Gerard Piqué, en contra de su propio arco, y Thomas Müller, luego de una sensacional jugada del francés Frank Ribery.
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